El Mobbing “acoso Psicológico en el Trabajo” y la importancia de un marco legal regulatorio

El Acoso psicológico, psicoterror o tortura psicológica, fue denominada por el profesor Heinz Leymann (Alemania) ciudadano sueco en 1955 , quien era doctor en psicología pedagógica y también obtuvo el grado de doctor en la ciencia médica de la psiquiatría, fallecido en 1999, quien en la década de los 80 nomina a este fenómeno Mobbing  Llegó a tratar cerca de 1300 pacientes, un número importante de ellos fueron hospitalizados en una clínica que aplicaba programas especiales con el tratamiento desarrollado por el profesor Heinz Leymann.

Está considerado como el primer investigador y pionero en la divulgación del acoso psicológico o Mobbing en Europa. Otros pioneros europeos en esta materia son la psiquiatra francesa Marie France Hirigoyen y el psicólogo español Iñaki Piñuel y Zabala.

En el año 2006, en Uruguay , comienzo a investigar el Mobbing creando el I Congreso Internacional de Mobbing y Bullying , bajo el lema “Haciendo Visible lo Invisible “ que se lleva a cabo en Montevideo mayo del 2013. Con el objetivo de mover estructuras y generar consciencia, para que cada país del mundoque lo necesite  se lo lleve ,e ir creando así paso a paso, una red internacional. El mismo fue inaugurado por los expertos Internacionales Marie France Hirigoyen e Iñaki Piñuel. Luego 2014 se realizo en Buenos Aires Argentina, este año 2015 en San José Costa Rica y el año que viene 2016 en México Durango, para luego traerlo nuevamente a Uruguay.

En todos estos años de trabajo con ya más de 1000 víctimas de Mobbing que he atendido, y lo aprendido en los diversos congresos internacionales , puedo decir que el Acoso psicológico es un proceso de victimización , una violencia en cuotas, sistemática y repetitiva que sufre un trabajador –victima-, cuando se convierte en una amenaza para un hostigador. El hostigador , quien hecha la bola andar ,de este proceso de victimización, busca difamar, anular, aislar, destruir psicológicamente y físicamente a su víctima, para ello utiliza una violencia modal y verbal, casi invisible a los ojos de los espectadores, y socialmente naturalizada, los cuales poco a poco se van convirtiendo en cómplices activos o silenciosos, retroalimentado el proceso  , creyendo por ello que la víctima es merecedora de la violencia que recibe , generándose un ambiente laboral toxico que aumenta los riesgos Psicosociales . Este proceso en el 90% de los casos termina con un despido de la víctima, la prejubilación , jubilación, baja por enfermedad ,fallecimiento por enfermedad o el suicidio.  Se cierra así el ciclo del chivo expiatorio con la estigmatización de la víctima y su exclusión.

Como vemos en la definición, el Mobbing no es un hecho puntual, que ojo ,si puede ser el inicio del proceso, el disparador, pero para que podamos hablar de Acoso psicológico, estamos haciendo referencia a un proceso de persecución , de desprestigio y estigmatización de un trabajador.

Tampoco es un conflicto, porque para que haya un conflicto tiene que haber un problema a discutir y mediar, para que se genere un cambio, necesidad que está en el origen del conflicto. Si bien Leyman consideraba que en la base del acoso hay un conflicto no resuelto, de mis investigaciones surge que justamente cuando hay un conflicto no hay Mobbing. Lo mismo analiza Marie France Hirigoyen en su libro el Acoso Moral en el Trabajo. Quien explica claramente que un conflicto es una fuente de renovación y de reorganización que conduce a la creación de nuevas formas de trabajo y por ende a avanzar y crecer. En cambio en el Acoso Psicológico se busca la destrucción de la victima. Si bien puede pasar que al enquistarse un conflicto y continuar en forma oculta, se puede enquistar y por ende derivar en un proceso de victimización dando inicio al Mobbing. Pero el Mobbing en sí mismo no es un conflicto, porque el fin del acoso es destruir a un trabajador y no generar ningún cambio. Por lo tanto hay que tener muy claro que no se puede Mediar . Y les daré un ejemplo , a un trabajador que sufre de Violencia Psicológica le decimo que negociamos con su hostigador y los cómplices, por lo cual solo lo van a hostigar los días pares y los impares lo van a dejar en paz. Es imposible generar instancias de mediación cuando estamos frente a actos de violencia, cuando el actuar en sí mismo de este proceso es un delito, que en algunos países del mundo, mas en Europa,  hay leyes que sancionan con prisión de hasta 10 años al Hostigador.

Tampoco el Mobbing es estrés ni síndrome del quemado, que es el estrés acumulado que lleva a la persona a estar de cuerpo presente y de mente ausente (Iñaki Piñeul, La Dimisión Interior, Ed. Piramide 2008) , ya que el estrés no tiene como objetivo destruir a un trabajador y no existe en él una intencionalidad malévola, sino lograr los estándares del puesto de trabajo, mejorar la productividad y alcanzar las metas . El estrés en exceso puede ser  destructivo, pero el acoso psicológico es destructivo por su propio proceder e intencionalidad de dañar a un trabajador y expulsarlo del sistema. En el estrés no hay componentes de humillación ni de destrato, hay exigencias profesionales. Estas últimas tampoco son Mobbing, ni la sanción, ni el despido de un trabajador. Si bien en la etapa inicial del Acoso psicológico la persona puede sufrir de estrés, incluso presentar los síntomas del Síndrome del quemado. Por otro lado dentro de proceso de Mobbing  se pueden llegar a  utilizar los recursos organizacionales de la empresa para sancionar, bajar las calificaciones, así desacreditar al trabajador, desestabilizarlo ,enfermarlo para que no rinda y finalizar con despido aparentemente justificado.

Esto último nos conduce a tirar por tierra el mal llamado Acoso Institucional, las empresas no acosan, quien acosa tiene nombre y apellido, al igual que sus cómplices. Si bien como explique anteriormente, el hostigador manipula a su entorno y utiliza el poder de los jerarcas de la empresa para hacerles creer que su víctima es merecedora de los castigos que recibe, y así utilizar las estrategias burocráticas de la empresa para hostigarlo y despedirlo, no es la empresa, la que hostiga. Si bien el victimario puede si ser el dueño de la misma, o estar en el directorio o en cargos de poder, pero es una persona a la que se puede llegar a identificar e incluso se puede llegar a probar que es quien inicio este proceso con intencionalidad de dañar a su víctima. Detrás del mal llamado Acoso Institucional se esconden los Psicópatas Organizacionales, por lo cual debemos desterrar este concepto que no hace más que ocultar la verdad de sus identidades.

Cuando hablamos de Mobbing  , no es algo casual, pues como bien explique antes , hay una intencionalidad y una finalidad, por otro lado no es algo subjetivo ya que se puede medir, grabar,  filmar y documentar. Tampoco es un tema de sensibilidad, paranoia o baja autoestima.

En este punto quiero detenerme para mostrar que no hay un perfil de víctima, eso se llama Error Básico de Atribución, no hay nada que la victima tenga o haya hecho que dispare este proceso. Lo que si tiene en común es que en algún momento se convierten  en una amenaza para un hostigador  perverso, narcisista o paranoide.  Hay que diferenciar entre víctima y victimizarse, las victimas de Mobbing no se victimizan, es mas dudan de sí mismas, se sienten culpables, llegan hasta la paralización de la indefensión aprendida, pero nunca buscan sacar provecho alguno de lo que están viviendo, simplemente quieren trabajar y que las dejen en paz . En cambio el hostigador cuando siente el peligro de ser descubierto si usa el victimizarse para dar vuelta la situación y culpar a su víctima de hostigadora inventado cosas , desestabilizándola  para luego acusarla de que le grito, le quiso pegar etc., o aludiendo que está loca y es peligrosa. Justamente ya al final de este proceso de estigmatización, satanización , la victima ya debilitada, enferma física y psicológicamente acude al Psiquiatra y si este no es experto en la materia, le dará el tiro en la nuca que faltaba para aniquilarla, con un diagnostico de delirio persecutorio , bipolaridad, fobia, depresión o esquizofrenia. Estos diagnósticos le dan una nueva herramienta al hostigador para justificar sus ataques, para que la palabra de la victima ya no tenga valor o para victimizarse

Por lo cual llego el momento de aclarar que la Victima de Mobbing no solo no tiene un perfil que la convierta en víctima, sino que no hay victima resistente al Mobbing, ya que no es un tema de autoestima, ni de fortaleza de carácter, etc. Siendo el daño que le causa en su psiquismo  una herida que se llama Sindrome de Estrés Postraumatico , el cual se cronifica con el paso del tiempo generando cambios en la personalidad. Esta herida se genera por el daño acumulativo de esta violencia sistemática y repetitiva. Y se cura con terapias como el EMDR y una nuevas técnicas que estoy utilizando con mis paciente que van dando lugar a la creación de un método propio de curación, en el cual muchas veces no es recomendable el consumo de ningún psicofármaco a menos que haya riesgo de vida , porque de lo contrario puede ser contraproducente a su recuperación.

Llegado a este punto ustedes se preguntaran como se previene, ya que la clave está en la prevención, no solo porque una vez que se dispara este proceso es muy difícil detenerlo, sino que cuando las victimas consultan en la mayoría de los casos están ya en la fase final, pero además por lo general las empresas no trabajan el tema, no tienen protocolos y no actúan protegiendo a la víctima, creen que muerto el perro no más rabia.

Entonces por un lado tenemos el tratamiento de la víctima y por otro lado tenemos la denuncia ante tribunales laborales o el Ministerio de Trabajo.  En el Uruguay, al igual que en la mayoría de los países de Latinoamérica  no hay una ley que regule, prevenga y sancione el Mobbing, por lo cual si bien ha aumentado las denuncias solo un uno por ciento de los casos son sentencias de Mobbing.

Según Hirigoyen en el Manual de Acoso Moral Laboral “una amenaza Silenciosa “mayo 2013 Uruguay Ed. Psicolibros copilado por quien escribe, explica de la siguiente manera lo que paso en Francia y la ley : “En Francia, es a partir de la publicación en 1998 de mi primer libro El acoso moral, la violencia en lo cotidiano que el acoso moral se volvió delito. Una doble

ley en el código laboral pero también en el código penal, votada el 17 de enero de

2002, sanciona desde entonces el acoso moral laboral. Estipula que: El hecho de acosar a otro a través de actos repetidos que tuvieran por objeto o como efecto una degradación de las condiciones de trabajo susceptible de atentar contra sus derechos y su dignidad, alterar su salud física o mental o comprometer su porvenir profesional se verá sancionado con un año de prisión y 15.000 euros de multa.

El beneficio esencial de esta ley fue reconocer el rol patógeno de cierta situaciones laborales que pueden ocasionar trastornos psíquicos, y era la primera vez que se hacía mención a la “salud mental” en el código laboral francés. La ley obligaba a los empleadores a ofrecer una prevención frente a este tipo de violencia y les recordaba su obligación de proteger la salud física y mental de los asalariados.

Por supuesto, en un primer tiempo los empleadores quisieron justificar las derivas de comportamiento en el lugar de trabajo por las necesidades de servicio algunos errores de management, y quedó planteada la pregunta: ¿dónde está la frontera entre poder de dirección del empleador y acoso moral? El Tribunal de casación respondió a este planteo con un fallo del 10 de noviembre de 2009. Admitió explícitamente, que “los métodos de gestión puestos en marcha por un superior jerárquico (…) pueden caracterizar un acoso moral”.

En el III Congreso Internacional de Mobbing y Bullying, en la mesa de discusión de la ley por abogados internacionales, se llego a la conclusión, que una ley en sí misma no cambia la realidad ni disminuye el Mobbing, ya que por ser una violencia muy sutil, verbal y modal, por estar tan naturalizada y ser difícil de documentar y de conseguir testigos, a la hora de ser puesta en marcha, es muy difícil de probar. A esto hay que sumarle que los psicópatas organizacionales, bien integrados a la sociedad, en la medida que van depredando y ascendiendo, van generando redes de corrupción, de compromisos, tráficos de influencia, ya sea con otros psicópatas organizacionales o con personas que están en el poder y que seducen o manipulan, logrando así quedar impunes de toda sanción, aun cuando haya una ley.

Esto no quita que la misma sea necesaria, así como la obligatoriedad de que todas las empresas midan el Mobbing para poderlo gerenciar, además de tener protocolos de prevención, actuación y sanción, así como capacitación en Mobbing a todo el personal y lo más importante, que el mensaje de la dirección sea claro y directo, en tanto se prohíban estas prácticas y no haya “Vacas Sagradas”

Como conclusión, una ley en sí misma no es la pastilla mágica de la solución, sino un trabajo día a día de visibilizacíon  y concientización que abarque todas las practicas de prevención anteriormente mencionadas. La clave para que no se geste el proceso de victimización es lograr por medio de la capacitación y la toma de consciencia de los trabajadores, que no se mimeticen con el hostigador, que no se forme el Gang de acoso, sino hay cómplices no hay proceso de Mobbing, justamente allí hay que trabajar sin pausa para hacer visible lo invisible.